En la reciente segunda jornada del Congreso Nacional de Tauromaquia, organizado por la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España (ANPTE) en Madrid, se congregaron diversos profesionales y expertos del ámbito taurino para debatir y reflexionar sobre los retos y el futuro de esta tradicional disciplina española.

Uno de los temas centrales de la jornada fue el proceso de nombramiento de los presidentes de las plazas de toros. Luis Hurtado, distinguido miembro de ANPTE y del Consejo Asesor Taurino de Andalucía, puso de manifiesto la ausencia de un procedimiento estandarizado para estos nombramientos, lo cual considera un problema significativo. Por su parte, Jesús Hijosa, alcalde de Villaseca de la Sagra, compartió su experiencia positiva al implementar un concurso público para seleccionar al presidente de la plaza de toros de su municipio, asegurando así transparencia y legitimidad en el proceso. Felipe Jerez, presidente en activo de las Plazas de Toros de Manzanares y Villaseca de La Sagra, hizo hincapié en la necesidad de extender esta práctica a otras regiones de España.

El debate también se centró en el tercio de varas, una fase crucial de la lidia. José María Moreno, especialista en este ámbito, reflexionó sobre la evolución positiva en la calidad del toro y las prácticas de los picadores, aunque señaló que aún hay margen de mejora. Gabin Rehabi, picador de origen francés, destacó la importancia de considerar la tauromaquia como un espectáculo integral que debe satisfacer tanto al matador como a los aficionados.

Julio Fernández, veterinario e investigador del toro bravo, tuvo una participación destacada en el congreso. Fernández compartió su amplio conocimiento sobre los efectos de los diferentes utensilios utilizados en la lidia, con especial atención a la nueva puya cuadrangular. Explicó cómo estos instrumentos pueden influir en el comportamiento del toro y, por ende, en la calidad del espectáculo. Su intervención se centró en buscar formas de optimizar el tercio de varas para permitir una expresión más completa de la bravura del toro, enriqueciendo así la experiencia taurina.

Finalmente, se abordó el tema del indulto, resaltando la importancia de mantener su carácter excepcional. Los ponentes coincidieron en que el indulto no debe ser un premio para el torero o la ganadería, sino una decisión presidencial basada en criterios estrictos y justos.

En conclusión, la segunda jornada del Congreso Nacional de Tauromaquia fue un espacio de diálogo y reflexión sobre aspectos cruciales de la tauromaquia, destacando la necesidad de transparencia en los nombramientos, la mejora en el tercio de varas y la preservación del carácter excepcional del indulto. La contribución de Julio Fernández fue especialmente relevante, aportando su experiencia y conocimiento en pro de un espectáculo taurino más rico y respetuoso con el toro.